Logotipos sin marca. ¿Qué tipo de marca estás creando?

Por: Libia P.A. (Emprendedora / especialista en branding e innovación)

En nuestra experiencia profesional, seguramente hemos visto muchos ejemplos de esto. ¿Cómo olvidar la emoción que despierta poder encontrar el nombre perfecto a nuestro emprendimiento, producto o empresa? 

Uno de los primeros pasos al iniciar una empresa o nuevo producto, radica en esto: darle un nombre y un emblema gráfico que, en una jerga habitual, se le llama logotipo. Pero lo que buscamos como empresarios, es algo mucho más que eso. Un logotipo, es la representación gráfica de un nombre o forma que distingue a un bien o servicio, y la marca es, además, todos los atributos y valores, sean éstos visibles o no. La marca es un conjunto de percepciones en la mente del mercado. Y es por la marca, que lograremos un vínculo, incluso emocional, con nuestros clientes.

En la actualidad, los logotipos sin marca abundan; existen identidades corporativas bien desarrolladas estéticamente e incluso atractivas, pero sin una esencia detrás. ¿El resultado?, gustan, pero no enamoran.

En el lado opuesto, se encuentra la falsa percepción de que la imagen gráfica no es importante y que, el logotipo solo es un requisito más. Esta desvalorización de la imagen, lleva a muchos empresarios y emprendedores a caer en manos de diseñadores o artistas no profesionales, sin embargo, al ser la construcción de una marca un equilibrio entre lo visible y lo que no, tanto especialistas gráficos como mercadólogos, tienen un punto importante en este desarrollo.

La tendencia en branding nos encamina ahora hacia la sencillez visual, retirando los elementos que pudieran distraer al consumidor del mensaje central que es la identificación. En este paso, incluso, se han eliminado ya las palabras textuales de la marca. 

El uso de letras, no sólo realiza una comunicación más lenta en el cerebro humano, sino que además es redundante. El uso de un isotipo (ícono) permite que la asociación sea tan rápida que conduce de manera natural hacia el resto de los mensajes que la empresa desee comunicar como publicidad o eslabones de la imagen corporativa. Esta simplificación (tan criticada por muchos), lleva a su vez, un proceso detrás y años de posicionamiento; si la empresa ya es reconocida en la mente del consumidor, puede darse el lujo de simplificarse, pero, ¿qué pasaría si esto lo realizara una empresa nueva?, es probable que la identidad de la misma, quede perdida y complique el camino del consumidor para llegar a ella o comunicarla a sus círculos inmediatos. Un Logotipo «con marca», es aquél que cuenta una historia detrás, y nos transmite incluso emociones.

Nos remitiremos a un paso antes de cómo ha llegado a esa palabra o sonido. ¿Qué quieres transmitir?, ¿qué quieres resaltar?, ¿cuáles son las raíces?

Conocer el ADN de tu empresa conlleva una serie de elementos que van desde las entrañas del por qué fue creada, cuál es su propuesta de valor, quién es su mercado ideal, hasta aspectos de personalidad como el tipo de lenguaje, tono de comunicación, pensamiento, código de ética, etc. Las marcas más fuertes, han logrado construir todo lo anteriormente mencionado, de tal manera que, nos basta ver su imagen para saber que posee todos los atributos. ¿Cómo un emblema puede llegar a transmitir todo esto?, pues bien, es gracias al posicionamiento que poco a poco se va logrando con las estrategias y acciones de todas las partes de la compañía, no solo de marketing. Cuando inicies a construir una marca, recuerda que cada parte de tu empresa es una extensión de ella, aplicado a todos los niveles: tiendas físicas, atención a clientes, redes sociales, empaques, procesos, etc. Tu marca, vive en todos ellos; tu marca, se nutre de todos.

Si tu marca aún no transmite nada, es momento de iniciar un camino de branding y, si te preguntas: ¿por qué es tan importante hacerlo?, solo recuerda a las principales marcas del mundo, ¿cuánto valen sus bienes o servicios, por el simple hecho de llevar su nombre o emblema? ¿cuántos errores se les han perdonado? ¿cuántos nuevos productos estarías dispuesto a probar solo por ser generados por ellos? ¿cuánta confianza te dan?

¿Qué tipo de marca estás creando en tu empresa? ¿Una que es vacía y fría, o una que tiene vida e incluso emociona?