El vuelo del águila.
El día de hoy me gustaría que pudiéramos tomarnos unos minutos para poder analizar nuestros objetivos vs resultados y dar una pequeña auto inspección. Sé que muchas veces nosotros somos nuestro peor juez y podemos llegar a ponernos muy rígidos y exigentes con nuestro desempeño. Por lo cual te propongo que hagamos este pequeño ejercicio respondiendo lo mas honesto posible las siguientes preguntas.
¿Qué he logrado hasta el día de hoy?
¿Qué me hubiera gustado lograr ya?
¿Por qué no lo he logrado?
¿Cómo me hace sentir esto?
Sé que es posible que al responder estas simples pero fuertes preguntas nos hayamos encontrado con un mar de situaciones y sentimientos encontrados, ya que las respuestas no siempre son las que uno quisiera dar. Sin embargo, se que también si hacemos un análisis un poco más profundo debemos de tener un porcentaje mayor en partes positivas que negativas en nuestras respuestas. El sentir que por mas que te esfuerzas a veces los resultados no son los esperados es algo normal y eso habla de uno de los puntos que tenemos todos los emprendedores y es el ser inconformista, como lo fue en su tiempo el APOLO 11 que una vez que despego su único siguiente paso era el llegar a la luna pasara lo que pasara, nosotros también debemos de tomar un punto de no retorno y pase lo que pase no dejar de avanzar ni por un segundo y mucho menos permitir que alguien nos quite nuestro sueño aunque ese alguien seamos nosotros mismos.
Para poder conseguir el éxito el fan número uno de nuestra idea, proyecto o empresa debemos de ser nosotros mismos y no desalentarnos jamás, recordemos siempre a cada paso nuestros objetivos y seamos flexibles en todo momento en nuestro camino al éxito. Una vez que se da el banderazo de salida hay que actuar y luchar por lo que queremos olvidemos las excusas, los miedos y la flojera.
Debemos de ser expertos en la automotivación por que tal vez en este momento sea un plan de una persona pero poco a poco cuando vaya creciendo tu idea involucraras a mas personas y no hay mejor motivación que ver motivado al líder, es decir todo proyecto inicia con una sensación enorme de motivación que causa salir de la zona de confort pero esta se puede ver mermada en el transcurso del tiempo por los obstáculos que se nos llegaran a presentar, tenemos que conocernos y aprender de nosotros mismos para siempre estar motivados y no llegar a dejarnos vencer por la falta de este combustible. Y una vez que tengamos un equipo poder fomentar la automotivación como parte fundamental de nuestra cultura organizacional.
Estoy casi seguro que también al analizar y responder estas preguntas te haz dado cuenta de lo importante que es el ser perseverante, sin llegar a ser testarudo, la diferencia entre uno y otra solo radica en el saber aprender de nuestros errores, este punto es clave para poder agilizar tu camino al éxito.
Por ultimo me gustaría compartir contigo una pequeña anécdota de Napoleon Bonaparte.
Napoleon Bonaparte al principio de sus trayectoria sufrió mucho lo que hoy conocemos como bullyng, por parte de sus enemigos y compatriotas de oposición. Ya que hay cuadros y dibujos satíricos que han sido encontrados en diversas partes de todo el continente europeo. Algunas de sus principales causas de burla harán por su baja estatura, algunos romances o la capacidad de mandar; ya que en algunas victorias militares se le exponía como mal estratega y “suertudo”. Esto nunca detuvo a Napoleón y siguió luchando hasta que el primero de marzo de 1815 llega a Francia y desembarca y obtiene la victoria sin hacer ni un solo disparo a este hito histórico se le llamo “El vuelo del águila” ya que consiguió la victoria solo por su prestigio que lo antecedía.
Desde mi punto de vista no podría decirse que aquella victoria la consiguió sin un solo tiro, si no que para llegar a esa victoria fallo muchísimas veces pero esto no lo detuvo y siguió intentando hasta acertar en muchas ocasiones y todos esos errores y el ser perseverante le dieron la victoria en aquella ocasión.
Así que no nos queda mas de seguir esforzándonos cada día, aprender de nuestros errores, poder darnos el tiempo de replantear nuestras estrategias y planes pero nunca moviendo nuestra meta, ya que llegara el día de obtener el éxito como aquel primero de marzo lo consiguió Napoleon, las personas de tu alrededor solo verán la punta del iceberg de tu éxito, sin embargo solo tu sabrás todo lo que tuviste que vencer para conseguirlo.