La importancia de sentir que avanzas

Por: Francisco Uribe (Emprendedor)

Luisa…

Luisa miraba por la ventana y no dejaba de pensar que se sentía obstruida en su vida laboral. Y no es que estuviera pasando por una mala racha, simplemente descubrió que en sus últimos años siempre se creyó ocupada, más nunca productiva. Le preocupaba que había llegado a un punto en el que se acostumbró a sentirse angustiada en su vida profesional, sin embargo, no hacía nada por cambiarlo, justificando incluso su actitud con razones que ni ella creía. Luisa se dio cuenta que necesitaba hacer algo para evolucionar esta rutina y comenzar a plantearse desafíos y poder vencerlos. 
Mi estimado compañero de aventuras, sé que en estos momentos ya debes de tener más desarrollado tu nuevo proyecto de vida o, tal vez, ya estás en la ejecución de alguna etapa, por lo que hoy quiero que nos tomemos un par de minutos para pulir nuestras habilidades de project manager. 
Como ya lo sabes, una de las principales fortalezas en este rol es la de desarrollar nuestra habilidad para establecer un conjunto de tareas que se irán llevando día con día, en la cuales te recomiendo tener en cuenta los siguientes puntos para su efectiva ejecución. 

Prioridad. 

Es elemental que en cada actividad planeada tengas marcada la importancia e impacto que ésta tendrá en el crecimiento y desarrollo de tu idea, por lo que te aconsejo marcar, en una escala de no más de cuatro opciones, este punto. 

Particularmente, manejo estas tres opciones: urgente, importante y normal. Este semáforo me permite organizar mi día tomando en cuenta la relevancia de cada actividad de una manera clara, rápida y concisa. 

Una sola cosa a la vez. 

Entiendo que hay momentos en los que quisieras poder hacer todo al mismo tiempo y que todas las actividades pendientes son apremiantes. Sin embargo, el intentar hacer todo a la vez te causará angustia y los resultados no serán los mejores. Te aconsejo realizar una sola actividad a la vez, más aún si su complejidad es alta; vale más tomarte un poco de tiempo extra o reagendar las actividades, a convertirte en una máquina multitasking que haga las actividades sin el suficiente análisis, generando así, omisiones que dificulten las siguientes etapas.

Descubre en qué horario eres más productivo. 

Es de suma importancia que comiences a conocerte mejor para descubrir así, qué es lo más indicado para ti. Cada persona es única, así que date tiempo para analizarte y ver en qué parte del día tiendes a ser más productivo, ya sea por tu personalidad o, por el medio donde te desenvuelves. Una vez que tengas claro este punto establece las tareas más difíciles y que necesiten más de tu concentración en ese horario. 

Aprovecha el tiempo. 

El tiempo es el recurso más preciado que puedes invertir en tu proyecto. Habrá días en los que sientas que ya no puedes avanzar, ya sea por fatiga o por falta de concentración. No te fuerces de más, toma en consideración que a veces necesitas desestresarte. Tu planeación debe contemplar espacios en tu día para “consentirte” de la manera que creas que sea más beneficiosa para ti.

Lleva el control.

Por último, lleva el control de tus actividades y planeación del día a día en la herramienta que mejor se adapte a ti, puede ser desde una libreta donde tengas reservada una sección para dar seguimiento a tus tareas asignadas, tal vez en tu celular por medio de una app o, en tu equipo de computo en un hoja de cálculo. Decide cuál opción se adapta mejor para llevar tu control, pero siempre apóyate con alguna de éstas para poder organizarte e ir teniendo el seguimiento de lo que ya hiciste, de lo que tienes que hacer o lo que tienes que repetir. No olvides actualizar día con día tu planeación para que, de manera organizada puedas ir observando el avance que tienes y no frustrarte por sentirte ocupado y no productivo. 
Te aseguro que el camino al éxito será más fácil si te organizas teniendo en cuenta los puntos anteriores, evitando el sentir que no avanzas. 
Por esta ocasión me despido, no sin antes recordarte que está completamente prohibido dudar de ti, porque te aseguro que lo lograrás.

Hualiz