Viajar como fuente de creación y de motivación.

Por: Gonzalo Ávila

Todo comienza con un plan de viaje a mediano plazo. 

Ese viaje deseado por muchos y alcanzados por pocos que, sin importar el destino, el planearlo o realizarlo genera una motivación personal, así como profesional que sin duda, nos llevará a otro nivel. 

Hoy les platicaré que en este último viaje que realicé, me percaté, como nunca antes, del gran valor que genera el poder viajar, sobre todo cuando las culturas son diferentes a la nuestra, donde el idioma que, aunque podríamos pensar que es un problema, se convierte en una nueva oportunidad para conocer personas y, sobre todo, el transmitir nuestra cultura mexicana hacia el mundo. 
No cabe duda que en el día a día, no reparamos en la relevancia de poder tomar un descanso y mirar a nuestro alrededor para conocer nuevas tierras. Como emprendedores, debemos considerar realizar estos viajes ya sea dentro de nuestro país, del continente o, incluso, fuera de él, para descubrir que el mundo no descansa y que esto, deberá ser un motivante para generar un cambio, primeramente, en nuestras vidas y, por otro lado, para crear nuevas ideas de negocios que generen valor. Así mismo, cada viaje es un abanico para ver con nuestros propios ojos el alcance que puede tener nuestro emprendimiento, conociendo los hábitos y gustos de las personas alrededor del mundo. 

El viajar da una satisfacción personal increíble y, aunado a esto, ofrece una infinidad de posibilidades para abrir la mente y generar nuevas ideas que ayudarán a nuestro negocio, sin mencionar que nos hace crecer como personas al conocer nuevas culturas, nuevas personas, nueva arquitectura, nueva comida, extendiendo así, las posibilidades de seguir creciendo, ser más tolerantes y más abiertos de mente. Considero esta actividad como un nuevo ejercicio para echar a volar nuestra imaginación, pero, sobre todo, para despejar la mente y que ésta genere nuevas ideas, para ser más creativos y regresar con la “pila recargada”, deseando que el mundo esté listo para nosotros. 

Por último, quiero que todos los emprendedores, consideren que las vacaciones no son una pérdida de tiempo, por el contrario, es un lapso de nuestras vidas que el cuerpo y la mente necesitan y créanmelo, se lo agradecerán pues, el mundo está lleno de posibilidades, esperando que nosotros como emprendedores seamos lo suficientemente inteligentes para tomarlas.

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