¿Cuántos tipos de curiosidad hay?

Si estás leyendo esta columna, es porque seguramente tienes una dosis de curiosidad. 

Me agrada comandante, es una de las razones por las que la humanidad puede avanzar y construir nuevas cosas a lo largo de la historia. 
En mi experiencia como capitán, a lo largo de varias tripulaciones de emprendedores y recientemente en Hualiz, en su área de incubación, hemos aprendido sobre estos desafíos y avances de los nuevos emprendedores. Como comandante en jefe de la tripulación Hualiz, me complace ser el portavoz de esta sección y compartir contigo información que creemos puede ayudarte a crear, a ser emprendedor, o bien, a continuar el viaje hacia consolidar una empresa. Esta columna, ha sido creada para transmitirte algunas experiencias y tips.
Hoy aprovecharé esa curiosidad que te ha traído hasta aquí para platicarte, precisamente, un poco más sobre ella. 
En palabras de la RAE, la curiosidad es “el deseo de saber o averiguar una cosa”; podría bastar para nosotros esa definición, sí, pero los emprendedores somos curiosos y no nos basta. De acuerdo al periódico El país, existen 5 tipos de curiosidad:
La exploración alegre, que busca algo relacionado con conocimientos o información, para aprender cosas nuevas.
La exploración por sensibilidad a la carencia, que motiva al ser humano el sentimiento de completar algo que no recuerda o tiene que saber.
La exploración por estrés, que está condicionada por la ansiedad ante cosas nuevas o desconocidas, incluso el miedo.
La exploración por curiosidad social, que busca empatizar con los seres de su entorno, y conocer más allá de lo que sienten o qué les mueve en su día a día.
La exploración por búsqueda de emociones, es aquella que nos mueve a buscar nuevos retos, emociones, sensaciones, incluso adrenalina, como viajar, explorar, adentrarnos en nuevos círculos, etc.
Comandantes, como emprendedores, la curiosidad es un elemento básico para descubrir nuevas posibilidades y persistir. ¿Qué sería de la ciencia y la tecnología si no existiesen las mentes que lo cuestionan todo? 
Al momento de iniciar sus emprendimientos, deberán atravesar por un periodo de curiosidad extrema; permitan que sea su estímulo para conocer mejor a su posible mercado meta. ¿Qué le preocupa, qué necesita, qué le duele, qué desea que nadie más ha sabido darle y tú sí podrías? Este periodo de cuestionarlo todo, ayuda al emprendedor a encontrar los elementos diferenciadores que le dan el valor real a sus proyectos. No tengas miedo de indagar, de aprender cosas nuevas, de explorar lo desconocido. Lo que no dominas hoy, será una enseñanza mañana, ¡pero atrévete! Sé curioso hasta de tus propios alcances y de lo que tu mente puede imaginar para ofrecer nuevas soluciones, rutas o propuestas. Como emprendedor, deberás moldear tu mente para tener la flexibilidad de cuestionarlo todo; aceptar que no conocemos la totalidad, es un acto de humildad que también nos hará crecer; rodéate de personas que sepan las respuestas o te ayuden a encontrarlas, no pretendas ser quien lo sabe o domina todo. Sé curioso, sé hambriento de saber qué mueve a tu mercado meta, de la industria, de las tendencias, de los movimientos sociales, de lo que incluso te mueve a ti para estar emprendiendo lo que haces. Cuando domines el miedo a la incertidumbre, a adentrarte en terrenos que no conoces, habrás abierto la puerta a la innovación.
Cuando hayas logrado esto, sé consciente comandante, que la curiosidad y la innovación, no solo serán tema de las fases iniciales, sino de manera constante. No importa la etapa de ciclo de vida que atraviese tu emprendimiento, deberás ser curioso como estilo de vida si deseas permanecer y trascender. Si no tienes la curiosidad suficiente, la competencia, la industria, e incluso tu propio mercado, podrían aplastarte.
¿No sabes qué hacer para iniciar a despertar esta curiosidad? Aquí hay algunas ideas.

Hualiz